Cómo elegir las puertas para el interior de tu hogar

Cómo elegir las puertas para el interior de tu hogar

Las puertas son un factor importante en la decoración del hogar ya que tienen mucho peso estético. Además de cumplir una función decorativa bastante importante, nos ofrecen intimidad y nos ayudan a la distribución y separación de espacios. Y es que nadie se imagina una vivienda sin puertas en su interior. Siempre será necesario el uso de puertas para poder dividir y separar espacios dentro del hogar, aunque se trate de un pequeño estudio.

Además de eso, también sirven indudablemente como aislante térmico y acústico de las distintas estancias. Sin duda, las puertas del interior de tu hogar marcan el estilo decorativo.

Las puertas de interior suelen utilizarse, por lo general, entre 15 y 20 años. A partir de esa fecha es recomendable ir pensando en cambiarlas por el desgaste que supone el uso y el paso del tiempo.

Su instalación o cambio no suele suponer demasiado tiempo. Pero siempre te recomendamos que la instalación la realice una persona experta en ello para conseguir un acabado nivelado y perfecto.

Por eso, te recomendamos que elegir el modelo ideal para la decoración de tu hogar no sea una decisión a la ligera. Diseño y calidad son algunos de los elementos más importantes a tener en cuenta antes de decantarte por un modelo u otro. Aunque también hay otros factores importantes que debes conocer si estás pensando en cambiar o instalar puertas de interior en tu nueva vivienda.

Elementos que componen una puerta de interior

La calidad de una puerta de interior dependerá de la calidad de todos los elementos que la conforman. Esta está compuesta por varios elementos que deberás conocer y que te detallamos y explicamos a continuación:

  • Premarco: El premarco, que también recibe el nombre de precerco, normalmente está fabricado en madera. Está formado por tres elementos (dos laterales y un travesaño). Estos se fijarán a la pared para poder conseguir mayor agarre y resistencia.
  • Marco: El marco forma parte de la estructura de la puerta y, al igual que en el caso anterior, también suele estar fabricado en madera. Es todo aquello que rodea la puerta en sí, y sirve para encajar la puerta y el sistema de cierre.
  • Hoja: La puerta es, básicamente, la parte de la puerta que abrimos y cerramos. Es decir, lo que coloquialmente llamamos puerta. Esta permanecerá anclada al marco de la puerta mediante las denominadas bisagras.

La hoja puede tener infinidad de estilo, colores y diseños para adaptarse a tu gusto y combinar con el resto de la decoración de tu hogar.

  • Bisagras: Las bisagras, como hemos dicho anteriormente, son un mecanismo que une la puerta con el marco. Este permite su sujeción, apertura y cierre.
  • Tapeta, moldura o embellecedor: Esta es una pieza que puede recibir diversos nombres como tapeta, moldura o embellecedor. Es una pieza que sirve como complemento de la puerta. Principalmente se utiliza para ocultar la unión entre el marco y la puerta. Por eso también recibe el nombre de embellecedor.
  • Manilla: La manilla o tirador sirve para activar el mecanismo de apertura y cierre de la puerta. Es la pieza que habitualmente utilizamos para abrir o cerrar la puerta. Este puede tener infinidad de diseños para adaptarse al estilo de la decoración de tu hogar.

El estilo de las puertas siempre deberá estar en consonancia con la decoración del hogar. De lo contrario el resultado será como mínimo extraño.

Existen tantos tipos y acabados de puertas como estilos decorativos: estilo clásico, tradicional, rústico, contemporáneo… Lo ideal es elegir un estilo que esté presente tanto en la elección de las puertas como en el resto de elementos decorativos.

En el siguiente post te contamos más aspectos importantes a tener en cuenta sobre la elección de las puertas para el interior de tu hogar. Algunos elementos adicionales que también son importantes.

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